La verdad vaya por delante, el nombre del post salió de la cabeza de Diego Pons hace unas semanas recorriendo las calles de Ferrol en una mañana gris de reiteradas lluvias. Pero bueno no siempre llueve ehhhh….en los momentos en los que se escriben estas líneas superamos en Galicia los 34 grados!!
Ferrol es una ciudad en la que se respira mar. Mar por la cercanía y mar porque en su historia, en sus calles constantemente vemos esa relación marítima. Por una parte la construcción naval y por otra la Armada. Una ciudad tranquila para pasear y recorrer las geométricas calles del Barrio de la Magdalena que nos trasladan a tiempos decimonónicos en los que el modernismo está presente en la fachada de los edificios.
Una ciudad que lleva años sufriendo los embistes de la crisis de la construcción naval, tanto civil como militar, que fue el motor económico de toda la comarca de lo que llaman Ferrolterra, pero aun así resiste.
La historia de Ferrol está ahí, hace 250 años, al abrigo de una ría excepcional, se tomaron unas decisiones que cambiaron completamente el devenir de la ciudad: los monarcas españoles de la época de la Ilustración dispusieron que la Ría de Ferrol, uno de los mejores puertos naturales del mundo, se convirtiese en su Astillero y Arsenal Real.
Y fruto de esto nace la Ruta de la Construcción Naval que es un proyecto abierto que nace con unas extraordinarias posibilidades de desarrollo en todos los sentidos y de recomendable recorrido.
Y si salimos un poco de la ciudad llegamos a las playas, a la costa. Arenales amplios en los que poder pasar las horas. Olas en las que poder hacer surf o acantilados sobre los que es posible pasar horas meditando y viendo un paisaje único.
Aquí os dejo el video realizado por Diego Pons de Viajandocondiego en el que podreis ver muchas más cosas de la ciudad y la comarca para que os animeis a dejaros caer por Ferrol
