Que me va lo romano ya es algo que todos sabéis. Siempre que puedo me dejo caer por piedras milenarias y construcciones romanizantes.
Hoy vamos a comentar una construcción de la que no se tuvo conocimiento durante casi 1.500 años: el Teatro Romano de Cartagena
Cartagena, es una de esas localizaciones que estudiabas cuando se hablaba de la historia antigua con el nombre de Cartago Nova. Fundada por el cartaginés Asdrúbal en el siglo III adC, conquistada posteriormente para Roma por Escipión el Africano. Se convirtió en una de los emplazamientos más importantes de la península debido en cierta medida al comercio originado por el mineral que se venía extrayendo desde tiempos de los fenicios, y Roma continuó con la explotación de las minas extrayendo mineral en grandes cantidades. Posteriormente lo Vándalos, Visigodos e incluso llegó a ser capital de las posesiones del Imperio Bizantino en Levante bajo el mandato de Justiniano.
Historia aparte, una de las mayores atracciones con las que cuenta en la actualidad Cartagena es su Teatro Romano. Lo realmente curioso es cuando te cuentan que esa edificación era desconocida para la ciudad hasta hace poco más de 25 años. Fue en 1988 cuando fue descubierto casualmente al comenzar la construcción del Centro Regional de Artesanía. Al haber estado cubierto por sucesivas capas de ocupación (bizantina, árabe, medieval..) el teatro estaba oculto y no se tenía ninguna constancia de su existencia.
El teatro fue encargo directo del emperador Augusto dentro de su política de romanización y en su construcción se emplearon materiales y técnicas locales junto a elementos decorativos importados directamente de talleres imperiales y realizados en mármoles de altísima calidad procedentes de Carrara o Grecia. El diámetro de la cávea es de 87,6 metros, con una capacidad de unos 6.000 espectadores, siendo uno de los mayores de la Hispania romana. Estaba excavado casi totalmente en la roca, aprovechando la ladera norte del monte del Castillo de la Concepción.
Hoy en día el Teatro Romano de Cartagena, está integrado en el complejo museístico diseñado por Rafael Moneo e inaugurado en el año 2008. La entrada al Teatro se realiza por el propio museo que está dividido en dos edificios y acoge piezas arqueológicas acompañadas de paneles explicativos sobre el proceso de recuperación del Teatro, exposiciones permanentes y temporales y salas de archivo y estudio.
Una visita necesaria a un edificio que estuvo casi 1.500 años sin que nadie se acordase de su existencia.
